Nadie puede dudar de la importancia de una sólida Cultura Organizacional como generadora de valor para la empresa. No en vano, todos los profesionales de gestión humana la tenemos como prioridad en nuestras agendas de trabajo.
Pero resulta que lo que para algunas empresas la creación de una “sólida Cultura Organizacional” es un camino duro pero alcanzable y un activo altamente redituable, puede no serlo para otras organizaciones. Y esto tiene relación directa con la Cultura del país en la que la empresa tiene su sede de operaciones.
Un estudio del profesor Enrique Ogliastri de CLADEA 1999, presenta una interesante interrelación entre la cultura del país, las variables organizacionales y el liderazgo.
Existen países en los que el manejo de la incertidumbre se pretende reducir a límites que dañan el espíritu de crecimiento e innovación; naciones en las que el elitismo organizacional es un bien sumamente cotizado, otros mercados en donde el individualismo pesa más que el colectivismo y otros Estados que priorizan los resultados a el corto plazo por sobre el bienestar humano. Es impensable que estas características no tengan un efecto dentro de la Cultura Organizacional y -de alguna manera- definan lo que es una buena Cultura Organizacional en cada país.
Oligastri levanta un tema amplio e importante. Sin embargo, más allá de nuestras diferencias nacionales, estoy seguro que hay conceptos que traspasan fronteras, que nos unen como seres humanos y que son indesligables de la construcción de una sana Cultura Organizacional. Me animo a decir que entre estas ideas están el liderazgo sano y colaborativo, el desarrollo integral, la retribución justa y el reconocimiento al buen desempeño, la transparencia en las decisiones y procesos, la comunicación como herramienta central y derecho de expresión, el bienestar de los trabajadores, la igualdad y respeto por el trabajo, la innovación, etc…, si he dejado alguna afuera, háganmelo saber en los comentarios.
Cuando creamos MOOOD nos propusimos ayudar a las empresas de todo el planeta a tener una comunicación más transparente con foco en el bienestar emocional de los colaboradores, 3 pilares importantísimos en toda Cultura Organizacional, sea cual sea el país en el que la empresa se desarrolla.